Evaluación de la conformidad


La Evaluación de la Conformidad es el conjunto de procesos utilizados para demostrar que un producto, servicio, sistema, proceso o persona cumple con los requisitos especificados en normas técnicas, reglamentos u otros documentos normativos.
Este proceso es fundamental para proteger la salud, la seguridad, el medio ambiente y los intereses del consumidor, al mismo tiempo que facilita el comercio, promueve la confianza en el mercado y garantiza la competencia leal.
Permite a empresas y gobiernos verificar la calidad y seguridad de lo que se produce o se importa.
Da confianza a los consumidores de que lo que adquieren cumple con estándares reconocidos.
Es requisito clave para acceder a mercados internacionales.
Fortalece la infraestructura de calidad nacional.
Favorece el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como el ODS 9 (industria, innovación e infraestructura) y el ODS 12 (producción y consumo responsables).
Tipos de Evaluación de la Conformidad
Según la norma ISO/IEC 17000, las principales formas de evaluación de la conformidad son las siguientes:
Inspección: Es el examen de un producto, proceso, instalación o servicio, y su comparación con los requisitos específicos.
Ensayo (o prueba de laboratorio): Consiste en realizar mediciones o pruebas técnicas a un producto o muestra para comprobar su cumplimiento con criterios establecidos.
Certificación: Es la declaración formal de una tercera parte independiente que un producto, sistema, servicio o persona cumple con una norma o requisito técnico.
Acreditación: Es la evaluación que se hace a organismos de evaluación de la conformidad (como laboratorios, certificadoras o inspectores) para confirmar que son técnicamente competentes.